
04 Nov Inteligencia artificial: sus nuevas aplicaciones sanitarias
La Inteligencia Artificial es uno de los avances tecnológicos más importantes que llegaron de la mano de la llamada revolución 4.0. Trajo consigo múltiples transformaciones en muchos sectores, uno de ellos el sanitario. El uso de Inteligencia artificial en aplicaciones sanitarias es capaz de ayudar con el almacenamiento y el procesamiento de datos médicos. Además, se ha demostrado que también puede ser muy útil para el diagnóstico y el tratamiento de algunas patologías.
Durante mucho tiempo, las organizaciones de salud han acumulado grandes cantidades de información de registros, ensayos clínicos, imágenes de salud etc. que puede ser utilizada en el cuidado a pacientes. Las tecnologías de Inteligencia artificial y sus aplicaciones sanitarias pueden analizar todos los datos y extraer una información que los seres humanos no pueden extraer por sí mismos. ¿Cómo se consigue esto? Mediante el sistema de redes neuronales que utiliza. Estas redes de información operan de forma parecida a las neuronas del cerebro humano procesando datos entrantes, identificando patrones y siendo capaces de tomar decisiones.
¿Por qué es importante la Inteligencia Artificial para el sector sanitario?
La inteligencia artificial supone muchas ventajas para el cuidado de los pacientes, algunas de ellas son:
Aprovecha la superabundancia de datos almacenados. Para los profesionales del sector sanitario, es una carga que exista tanta información disponible porque hace más difícil encontrar la información relevante para los pacientes. Sin embargo, Para la IA, es una ventaja, ya que puede almacenar y procesar mucha más cantidad de información que un cerebro humano.
Es capaz de ver cosas que los humanos pasan por alto. A menudo la IA es capaz de detectar patrones que no están en su alcance de atención. Esto se debe a que no cuenta con suposiciones preconcebidas a la hora de centrar sus búsquedas como sí que ocurre en el cerebro humano.
Ayuda a aprovechar los flujos de trabajo existentes. Por ejemplo, es útil para abordar la complejidad de las imágenes médicas dado que los radiólogos cada vez tienen que interpretar un mayor número de imágenes médicas de muchos pacientes. Con la IA, pueden contar con soporte para sus para lecturas, recomendaciones de hallazgos relevantes o ayudas con la priorización y el triaje de los estudios. Por otro lado, la inteligencia artificial puede ayudar en el radiodiagnóstico de algunas patologías, como la detección de tumores de próstata o tumores de mama identificados gracias a la nueva tecnología MammoScreen.
Aplicaciones sanitarias de la Inteligencia Artificial: el tratamiento del dolor crónico
La inteligencia artificial no solo es útil para el diagnóstico de enfermedades, sino que puede ayudar en su tratamiento. Es el caso de pacientes que sufren de dolor crónico derivado de alguna de sus patologías. Recientes estudios e investigaciones han mostrado cómo la IA puede ayudar a paliar uno de los problemas del sector sanitario más acusados en países como Estados Unidos: la adicción a los opiáceos. Este tipo de medicamentos se utilizan normalmente para paliar el dolor crónico en algunos pacientes, pero su uso indebido ha traído consigo un aumento de las muertes y de los casos de sobredosis por este tipo de drogas.
Con la ayuda de la inteligencia artificial, es posible realizar una terapia conductual como alternativa al uso de opiáceos. Esta terapia requiere una menor inversión de tiempo por parte del médico, por lo que es más eficiente y accesible. Está principalmente enfocada en el comportamiento del paciente, ayudándolo mediante una simulación a lidiar mentalmente con el dolor y a recuperar el correcto funcionamiento de su cuerpo.
En Episkey Medical Consulting estamos adquiriendo una amplia experiencia en la consultoría y evaluación de dispositivos médicos que utilizan software basado en análisis de Big Data con Inteligencia Artificial y sus usos como productos sanitarios para la ayuda a la práctica de la medicina.